Los cuencos de colección son piezas que destacan por su calidad sonora, antigüedad y construcción, suelen ser cuencos muy energéticos elegidos uno a uno por sus propiedades terapéuticas.

Provienen de los lugares más remotos de la gran cordillera del Himalaya, pequeñas aldeas o asentamientos nómadas de Tíbet, Bután, India y Nepal. Su antigüedad suele superar los 100 años y todos están hechos por sabios artesanos. Su aleación puede ser de siete o nueve metales, dependiendo de su antigüedad y procedencia.

La nota base se mantiene equilibrada y potente, capaz de generar múltiples armónicos, las mejores piezas pueden darnos hasta siete armónicos simultáneos.

El sonido de fricción por el borde suele ser cálido, envolvente y duradero.
Antigüedad mínima 100 años.
Hecho a mano.
Tono limpio, claro, muy rico en armónicos.
Perfecto para tratamientos.
Viene con una baqueta de madera y piel y un cojín.