Provienen de los lugares más remotos de la gran cordillera del Himalaya.
Su antigüedad suele superar los 100 años y todos están hechos por sabios artesanos.
Su aleación puede ser de siete o nueve metales, dependiendo de su antigüedad y procedencia.
La nota base se mantiene equilibrada y potente, capaz de generar múltiples armónicos.
El sonido de fricción por el borde suele ser cálido y envolvente.
Todos los cuencos de colección que distribuimos vienen con la medida y peso exactos, la nota, así como su sonido grabado.