El gong es uno de los instrumentos de curación de sonido más antiguos. Muchas culturas han tenido una o muchas versiones de un gong: China, Indonesia, Vietnam, Japón y Filipinas, por nombrar algunas. Muchos dicen que el gong suena como el rugido de la creación misma. Cuando se reproduce correctamente, expresa el espectro completo del sonido. La mayoría de los instrumentos tienen un impacto inicial (llamado "ataque") y luego una disminución del sonido (llamado "decaimiento"). Esto se llama envolvente de sonido. La envolvente sonora del gong, sin embargo, es impredecible. Después del primer golpe y decadencia, el sonido del gong regresa por sí solo sin ningún ataque adicional, y se construye a un segundo pico aún más alto. Yogi Bhajan llamó a esto el "resonar" del gong. Debido a este sonido, el gong produce una síntesis compleja de connotaciones combinadas que le permite a uno escuchar de una manera completamente nueva. Usando un gong, podemos llenar un espacio con los sonidos de cada armónico y sobretono. A medida que las ondas de sonido que regresan se acumulan entre sí, el sonido del gong se vuelve tan complejo que la mente no tiene forma de clasificarlo. El sonido puede parecerse a una variedad de instrumentos que se reproducen a la vez. Debido a la forma en que estos tonos complejos se sintetizan dentro del oído, todos tienen una experiencia única, personal y variable con el gong.